El mundo necesita verdaderos héroes, una nueva clase de héroes bien reales. Pero lo real no tiene que ver, como nos dicen y muestran desde pequeños, con cuestiones monótonas y figurativas, cosas simples de reconocer. El “Realismo” es una construcción para encarcelar nuestra imaginación, tarea que nunca se llegar a lograr. Y es porque si hay algo que distingue a los seres humanos es su capacidad para crear posibilidades con los obstáculos que se le presentan; eso precisamente es lo real. No importa cuanto intenten fijar en un plano nuestras personalidades y acciones, aunque haya mapas, tecnología gps, fotos y facebooks nunca podrán minar del todo nuestra mente.
Unámonos, no por los estereotipos, sino por las singularidades. Que está unión sea porque cada uno de nosotros está disconforme con el actual estado de cosas. Unámonos para crear, porque en definitiva lo que nos hace distintos es aquello que nos une, nuestras prácticas y experiencias, nuestra capacidad de crear esas nuevas salidas. Poner al raíz de una semiente que se vaya ramificando hacia algo mayor y que quizás nosotros mismos nunca podamos ver, pero no importa, importa aportar algo.
Salir con una ametralladora a la calle o darle comida o plata a un chico de la calle quizás no solucione nada. Tampoco dejarse estar y pensar que ya está todo hecho y nada va a cambiar, o sentir culpa porque nosotros tenemos la posibilidad de estudiar y otros no. En todo caso tenemos una responsabilidad, la de hacer de este un mundo mejor. Y aunque pareciera que está todo en nuestra contra y que la gente mayor nos dice “yo de pibe también soñaba como vos, pero ya vas a ver la realidad” ¿De qué realidad me hablan? ¡Váyanse a la mierda! ¿Qué queremos ser? ¿Esclavos? ¿Personas que laburen todos los días de su vida para comer, mirar tele, reproducirse y morir?
La realidad puede ser otra y acá estamos nosotros para mostrarlo. Sí, es cierto, si hay algo que caracteriza a los superhéroes a, diferencia de héroes clásicos como Aquiles, es que estos ocultan lo más importante de si, aquello que los hace diferentes. Pero por eso también los amamos, porque todos sabemos que en verdad podemos ser como ellos, que en el fondo somos otra cosa. Tenemos miedo y nos ocultamos en el día, en las máscaras de la rutina. Pero cuando cae la noche volvemos a los sueños, a aquello que aspiramos. Tratemos de construir una realidad en la cual tanto en el día como en la noche no tengamos que ocultarnos y así, luchar por aquello que soñamos. ¿Y si no lo logramos? No importa, como dice Galeano, “lo que importa es caminar”.
Unámonos, no por los estereotipos, sino por las singularidades. Que está unión sea porque cada uno de nosotros está disconforme con el actual estado de cosas. Unámonos para crear, porque en definitiva lo que nos hace distintos es aquello que nos une, nuestras prácticas y experiencias, nuestra capacidad de crear esas nuevas salidas. Poner al raíz de una semiente que se vaya ramificando hacia algo mayor y que quizás nosotros mismos nunca podamos ver, pero no importa, importa aportar algo.
Salir con una ametralladora a la calle o darle comida o plata a un chico de la calle quizás no solucione nada. Tampoco dejarse estar y pensar que ya está todo hecho y nada va a cambiar, o sentir culpa porque nosotros tenemos la posibilidad de estudiar y otros no. En todo caso tenemos una responsabilidad, la de hacer de este un mundo mejor. Y aunque pareciera que está todo en nuestra contra y que la gente mayor nos dice “yo de pibe también soñaba como vos, pero ya vas a ver la realidad” ¿De qué realidad me hablan? ¡Váyanse a la mierda! ¿Qué queremos ser? ¿Esclavos? ¿Personas que laburen todos los días de su vida para comer, mirar tele, reproducirse y morir?
La realidad puede ser otra y acá estamos nosotros para mostrarlo. Sí, es cierto, si hay algo que caracteriza a los superhéroes a, diferencia de héroes clásicos como Aquiles, es que estos ocultan lo más importante de si, aquello que los hace diferentes. Pero por eso también los amamos, porque todos sabemos que en verdad podemos ser como ellos, que en el fondo somos otra cosa. Tenemos miedo y nos ocultamos en el día, en las máscaras de la rutina. Pero cuando cae la noche volvemos a los sueños, a aquello que aspiramos. Tratemos de construir una realidad en la cual tanto en el día como en la noche no tengamos que ocultarnos y así, luchar por aquello que soñamos. ¿Y si no lo logramos? No importa, como dice Galeano, “lo que importa es caminar”.
Dios Batman (D.B.)
Unidos por las diferencias y no los estereotipos